SILAO, Gto., (apro).- El suplicio para Ana Nayeli González inició el 20 de junio del año pasado, cuando un grupo de sujetos ingresó por la fuerza a su casa y mató, por equivocación, a su pequeña hija de apenas tres años de edad, Maritza Paloma, y a Ernesto García, su pareja.
Los asesinos iban en realidad por los ocupantes de la casa vecina, en la planta alta.
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