452 años de cárcel… y sin pruebas La farsa del caso Martí

José Reveles

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Testis unus, testis nullus” estableció hace siglos el derecho romano. Un testigo único es un testigo inválido. Sobre todo si no hay un solo elemento adicional de prueba que corrobore una acusación, que la convierta en categórica y convincente; y también si no existe otra imputación formal de alguien más contra el mismo acusado.



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