CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Agentes de la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, desplegados en el área del Casco de Santo Tomás y de las avenidas De los Maestros y México-Tacuba, informaron de manera puntual sobre la represión de que fue objeto la marcha estudiantil del 10 de junio de 1971. Sus reportes, transmitidos en promedio cada 10 minutos, quedaron consignados en escuetas fichas informativas que muestran de manera clara la responsabilidad del grupo paramilitar Los Halcones y la complicidad de los cuerpos policiacos en los hechos sangrientos de aquel Jueves de Corpus.
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