Gustavo Martínez Contreras / NUEVA YORK (proceso).- Cada paso que Antonio Tizapa da apunta siempre al mismo destino: encontrar a su hijo Jorge Antonio Tizapa Legideño, uno de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa que llevan ya dos años desaparecidos.
Desde su departamento en el sur de Brooklyn, este indocumentado mantiene una campaña que exige el retorno con vida de su hijo y de sus compañeros, una lucha que literalmente avanza gracias a sus piernas.
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