CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de numerosas denuncias por teléfonos que han incendiado por sobrecalentamiento de la batería, Samsung Electronics anunció hoy que detuvo la producción de los Galaxy Note 7, menos de dos meses después de su lanzamiento.
Samsung anunció a comienzos de septiembre la retirada de 2.6 millones de su teléfono inteligente, pero hoy, la empresa finalmente decidió desechar de forma definitiva el dispositivo, que cuesta 882 dólares, en el que podría ser uno de los fracasos más costosos vinculados a la seguridad de un producto de la historia de la tecnología, de acuerdo con información de Reuters.
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