MONTERREY, NL (apro).- Jaime Rodríguez Calderón anunció que la fiesta de su informe era diferente a la tradicional entrega de cuentas, aunque, en los hechos, resultó una ceremonia más, al estilo del PRI, diseñada para el lucimiento del gobernador.
Algunos de los diputados que le criticaron por la mañana el show en el que se había convertido el gobierno del Bronco en su primer año, acudieron al Pabellón M para aplaudir el espectáculo musical y de videos que presentó el mandatario, reconvertido en maestro de ceremonias y presentador de sus presuntos logros.
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