CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Raúl Cervantes Andrade, ahora procurador, ha sido delegado a las asambleas nacionales XVIII (2001) y XIX (2005), consejero político nacional, coordinador de asuntos jurídicos y secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional, además de tres veces legislador federal plurinominal. Todas estas funciones y cargos las desempeñó dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Es, sin duda, un militante sólido.
Enrique Peña Nieto lo había perfilado como ministro de la Suprema Corte, aun cuando no reunía las exigencias de la ley porque era senador, cargo irrenunciable. Ahora lo ha impuesto como procurador y pretende dejarlo como Fiscal General cuando él ya no sea presidente de la República. Esto se llama designación transexenal, que para colmo se encuentra prevista en un transitorio del decreto publicado el 10 de febrero de 2014 con el que se reformó el artículo 102 constitucional.
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