Ciudad de México (apro).- El 23 de diciembre del 2013 una joven indígena de 21 años de edad perdió a su bebé por falta de atención médica oportuna, a pesar de encontrarse ya en la “sala de expulsión” del Hospital Rural Oportunidades No. 8 de la comunidad de Bochil, Chiapas.
Cuando la mujer comenzó a sentir las primeras contracciones, alertó al personal médico de que su hijo estaba por nacer. Sin embargo, el pasante de medicina y el médico residente a su cuidado la ignoraron.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí