CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La estrategia de combate a la obesidad y la diabetes, que despliega la administración de Enrique Peña Nieto desde hace cuatro años, fracasó debido a la “fragmentación institucional”, la ausencia de una política pública clara, la multiplicación de programas y la deficiente aplicación de recursos, señaló hoy la Alianza por la Salud Alimentaria.
Con base en un estudio que realizó la consultoría Probatio, la organización planteó la necesidad de crear una política pública rectora “transversal” y “federal” regida por un programa presupuestario único.
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