CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Por seguridad de ella no la podemos ingresar porque trae huaraches, por si se cae algo, o tiene algún accidente”. Esas fueron las palabras que utilizó un empleado del bar Kentucky, en Chihuahua, para impedirle el paso a la indígena rarámuri Rosalinda Guadalajara.
En respuesta a la situación discriminatoria que enfrentó el pasado viernes 25, la afectada hizo la denuncia en medios locales y posteriormente subió un video a las redes sociales para explicar los hechos en detalle.
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