EJE SUR / BOGOTÁ (apro).- Desde el domingo 4 de diciembre, la noticia dominante en Colombia no es ni el inicio del desarme de las FARC ni el Premio Nobel de la Paz que recibió el sábado en Oslo el presidente Juan Manuel Santos. Es un infanticidio con todas las agravantes: el de la niña indígena Yuliana Samboní, quien ese día fue violada, torturada y estrangulada por su victimario, el arquitecto y constructor Rafael Uribe Noguera, cuya familia pertenece a lo que en este país se conoce como “la aristocracia bogotana”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí