Norberto Rivera, pederastia y sucesión

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El cardenal Norberto Rivera decidió, en su conferencia de prensa del domingo 18 de diciembre, descorrer el velo de una de las acusaciones más graves que lo han acompañado durante casi dos décadas al frente de la Arquidiócesis de la Ciudad de México: su papel como protector de sacerdotes acusados de abusar de menores y beneficiario del poder de Marcial Maciel, el “santo de facto”de los pederastas.

“No falta quien invente que yo en determinado momento protegí a pederastas, cuando en realidad aquel sacerdote ya está en la cárcel o retirado del ejercicio del ministerio”, sentenció Rivera.



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