CIUDAD DE MEXICO (apro).- Queridísima lectora y/o amable lector de la presente: si sufre usted periodos de tristeza, falta de interés por aquellas actividades que antes le complacían, si le asaltan pensamientos de que es un don nadie, que para nada sirve y cuenta, o sentimientos de culpa, de muerte porque está de más en este mundo; si está fatigado continuamente; si se le dificulta el concentrarse; si sufre de insomnio o pérdida de peso… ¡cuidado, mucho cuidado! Porque usted es una de las tantas víctimas que hay en el mundo de la depresión… y créame, eso es serio y no se cura con el mero hecho de “echarle ganas”, frase eufemística que es como decir que si no lo hace, usted es el culpable de la misma… pues la depresión puede favorecer el desarrollo… e incluso generar… otras enfermedades como pueden ser la diabetes, el cáncer, males cardiovasculares, alcoholismo y otros trastornos degenerativos de la salud física y mental de quienes la padecen… a lo que hay que agregar que a los seres víctimas de depresión siempre les acecha el peligro del suicidio… según estudios, 90% de los suicidios en el mundo se estima que se deben a las depresiones que nunca se diagnosticaron. Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión, para el año 2020, será la primera causa de la discapacitación en el orbe.

Si bien existen casos en los que la depresión no tiene una situación externa que la explique, no faltan y más bien sobran las opiniones de que es evidente que la misma se debe a situaciones externas insoportables para la persona, las cuales le causan conflictos mentales y físicos que, o bien no sabe o no puede resolver por sí mismo, como puede ser… y lo es en muchos casos… el trabajo o empleo con el que se gana la vida… o bien por no tenerlo o sí tenerlo… pues ambas posibilidades tan diferentes pueden ser causa que lleven a la depresión suicida… lo que es una situación absurda por contradictoria de la globalidad en que vivimos que, según opinión de servidora, ha sino conformada y está regida por la ideología capitalista, esto es, por una minoría de seres que creen… e imponen a los más… los principios de que el libre mercado se regula a sí mismo y se equilibra permanentemente por medio de la oferta y la demanda, que es como una mano invisible que armoniza los conflictos que pueden surgir en el mismo.