Damián Alcázar / CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sabía que debido a compromisos de trabajo sería difícil cumplir con la Asamblea Constituyente, encargada de aprobar la Constitución de la Ciudad de México, por lo que intenté negarme a participar por esa falta de tiempo; sin embargo, la convicción de que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es el único ente político que de verdad tiene la moral, la energía y la honestidad necesarias para recomponer al país, me animé a integrarme como constituyente.
Además, porque nuestra urbe necesita seguir siendo gobernada por la izquierda. Eso es lo que la ha hecho inmune al deterioro y al saqueo al que han sometido a las demás entidades federativas los políticos neoliberales. El caso es que salí electo en la votación que se organizó el 5 de junio pasado con los capitalinos.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí