CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para ingresar a las oficinas del palacio municipal de Bacalar, Quintana Roo, los campesinos Rosa Ranier García y Eddy García fueron obligados a quitarse los zapatos para no “ensuciar” el piso de las instalaciones donde despacha el alcalde Alexander Zetina.
Desde la comunidad de Miguel Hidalgo, la pareja –de 68 y 70 años de edad, respectivamente– llegó a la alcaldía a solicitar apoyo para medicamentos, debido a que la mujer padece pie diabético y no tienen recursos para su atención.
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