CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de que darse a conocer que la empresa brasileña Odebrecht pagó sobornos en México por 10.5 millones de dólares que se repartieron en dos momentos: 4.5 millones entre 2010 y 2012, el último tramo de la administración de Felipe Calderón, y 6 millones de dólares entre 2013 y 2014, ya con Enrique Peña Nieto como presidente de la República, el exmandatario panista aseguró que nunca hizo acuerdos “al margen de la ley”.
En una carta enviada a Claudio X. González y María Amparo Casar, presidentes ejecutivos de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Calderón subrayó que en todo momento veló por el interés superior de México y el respeto irrestricto al Estado de derecho, “y la sola insinuación de soborno hubiera sido absolutamente inaceptable”.
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