CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Florencia y Máximo Kirchner, hijos de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, se presentaron este lunes por primera vez como imputados ante la justicia y rechazaron los cargos en su contra en un caso de presunta corrupción.
Aunque se negaron a responder preguntas del juez Claudio Bonadío, ambos denunciaron por escrito que, al igual que su madre, quien comparecerá mañana, son víctimas de una persecución política.
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