CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La “madre de todas las bombas” lanzada la víspera por el gobierno de Estados Unidos en la provincia oriental de Nangarhar, Afganistán, mató a por lo menos 36 militantes del Estado Islámico (EI), informó hoy el Ministerio de Defensa afgano.
“El ataque ha destruido una sede del EI, tres de sus escondites junto con varios búnkeres y túneles profundos, así como una enorme cantidad de armas y municiones”, afirmó el Ministerio de Defensa afgano en un comunicado.
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