MONTERREY, NL. (apro).- Tras los hechos violentos del clásico norteño pasado, un juez de control vinculó a dos personas por los delitos de lesiones, daño en propiedad ajena y violencia en espectáculos deportivos, por lo que, si son hallados culpables, enfrentan una pena de hasta cuatro años de prisión y veto de los partidos de futbol profesional en la localidad.
Como medida inmediata, por las golpizas que ocurrieron al finalizar el juego entre Tigres y Rayados, el sábado pasado en el Estadio BBVA Bancomer, se determinó que estas dos personas, identificadas como Brayan Efraín Pereyra, de 29 años y José Enrique Torres, de 24, no accedan a los juegos de Tigres y de Rayados en la siguiente temporada.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí