MONTERREY, N.L. (apro).- El mundo es cruel con los marginados. Daniel Blake (Dave Johns), un ciudadano inglés en edad de retiro, acude periódicamente a una oficina para sentarse frente a una asistente social insensible que le niega una pensión a la que tiene derecho.
El hombre se desespera aunque, resignado, sigue las instrucciones que le dictan. Sabe que los procedimientos indicados lo hundirán cada vez más en el pantano de la burocracia, pero sigue las órdenes, con resultados anticipadamente estériles.
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