CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hace muchos años me hice de un asistente personal Palm Pilot. Esto es lo que ahora serían los teléfonos inteligentes pero sin la telefonía y el acceso a Internet. Sin embargo, la Palm Tungsten que me compré de pronto se convirtió en un dispositivo interesante para poder jugar al ajedrez en cualquier parte donde estuviese.
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