SUPLEMENTO MUJERES / Hazel Zamora Mendieta y Montserrat Antúnez Estrada / CIUDAD DE MÉXICO (apro-cimac).- Los agresores sexuales están dentro de sus propios hogares, algunas son temerosas de ir a denunciar, otras detectan muy tarde que están embarazadas, hay quienes no acceden a la interrupción del embarazo y muchas son obligadas a ser madres, pero lo peor, es que son niñas de entre 10 y 14 años de edad que ven trastocado su proyecto de vida tras una violación sexual.
Se trata de niñas víctimas de violación sexual que presentan un embarazo no deseado y de gestaciones que no se registran en las estadísticas oficiales como producto de un delito.
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