Manos que ayudan de madrugada

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un puño cerrado, arriba. Es la señal de la esperanza por encontrar a una persona viva entre los escombros. La madrugada de este martes, cientos de voluntarios exigen silencio frente a un edificio que se derrumbó en la calzada de Tlalpan, a la altura de la estación Las Torres del tren ligero.
“¡Shhh, silencio, guarden silencio!”, corre la voz entre las decenas de voluntarios, la mayoría jóvenes, que andan ahí desde hace horas, prestando sus manos y su corazón para atender la emergencia.


Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí