CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El embarazo en niñas y adolescentes no sólo es un grave problema de salud pública que pone en riesgo la vida e integridad de las y los adolescentes, también constituye un obstáculo para su progreso personal, social y profesional, y limita el libre desarrollo de sus competencias y habilidades.
Así lo señaló el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) al destacar que en México 416 mil 153 niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años se convirtieron en madres en 2015. De ese total, 10 mil 277 tenían entre 10 y 14 años de edad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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