CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El frágil sistema de seguridad que priva en esta capital volvió a quedar en evidencia, luego del asalto perpetrado en una joyería de Plaza San Ángel, colonia Altavista, donde los ladrones maniataron al vigilante, rompieron cristales y robaron siete relojes de la marca Rolex.
Según el parte policial, el atraco ocurrió alrededor de las 13:40 horas en la zona comercial de la delegación Álvaro Obregón, al sur de la ciudad.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí