CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A través de las dos distintas tarjetas cargadas con dinero que distribuyó a los damnificados de los terremotos de los pasados 7, 19 y 23 de septiembre, el gobierno federal pretende que los habitantes mismos asuman las labores de “autoconstrucción” de sus viviendas, pero con una “cultura diferente” en el reparto de ayuda, pues Rosario Robles Berlanga declaró hoy que “a veces nos excedemos en la prebenda y malacostumbramos a la gente”.
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