CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A pesar de que en México exista un moratorio que prohíbe la siembra de maíz transgénico, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) reveló que 91.3% de los productos de maíz elaborados de manera industrial contienen algún transgénico, incluso en la mitad de los productos etiquetados como “libres de transgénicos” o de manera “artesanal” en las ciudades.
En el estudio que publicó ayer, la UCCS emitió dos hipótesis para explicar sus “sorprendentes” hallazgos: la primera es que México importa grandes cantidades de maíz transgénico -principalmente de Estados Unidos- que terminan en los circuitos de consumo humano; la segunda es que se siembran semillas de maíz transgénico en el país.
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