CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La falta de una estrategia y el desmantelamiento de las corporaciones de seguridad han debilitado tanto al Estado mexicano, que lo colocaron en una situación de inferioridad ante la delincuencia organizada, lo que genera índices de violencia cada vez más altos en el país. Y este panorama puede agravarse en 2018, pues la incidencia delictiva va a seguir aumentando, porque un problema que no se resuelve es un problema que sigue creciendo.
El análisis lo hace Francisco Javier Rivas Rodríguez, director del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad, instancia dedicada a revisar y a divulgar mensualmente los índices de delitos como homicidio doloso y culposo, secuestro, extorsión, violación, robo con violencia, robo de vehículo, robo a casa habitación, a negocio y a transeúnte.
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