CIUDAD DE MEXICO (apro).- Cinco días después de que se publicó la acusación contra el expresidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y su operador financiero Alejandro Gutiérrez, sobre una presunta vinculación en el desvío de 250 millones de pesos en recursos del estado de Chihuahua cuando gobernaba César Duarte, el político sonorense reviró que se tratan de “filtraciones y conjeturas inverosímiles” de testigos protegidos carentes de credibilidad.
Beltrones manifestó, en un comunicado, que dichas acusaciones parten de una indagatoria que realiza la Fiscalía de Chihuahua, en la que, a partir de declaraciones de un “testigo protegido o beneficiado”, figura de oprobio judicial que se creía erradicada con el nuevo Sistema Penal Acusatorio, “se imputan nexos y conexiones que no existen ni existieron entre funcionarios del estado de Chihuahua e integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PRI cuando estuvo a mi cargo de agosto de 2015 a julio de 2016”.
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