“Modesta propuesta para hacer de las personas un correcto ciudadano social”

CIUDAD DE MEXICO (apro).- Una verdad evidente es, estimada lectora y/o lector de la presente, que el neoliberalismo imperante en esta globalidad en la que vivimos, la democracia al estar subordinada a las leyes del mercado se vendió y sigue vendiéndose como igualitaria, incluyente y respetuosa de las minorías; en realidad se ha convertido en una especie de carrera en la que todos pueden participar, sí, desde quien lo hace a pie, con jumentos, con jamelgos y uno que otro pura sangre, competencia, carrera en la que no es difícil averiguar y hasta apostar con seguridad quién alcanzará la meta primero, quién ganará en la misma, con lo que eso de la igualdad queda anulada, ya que la única minoría que se respeta es la del ganador… la de ese uno por ciento que en la sociedad lo tiene casi todo y cada vez es más rico, por lo que dicha competencia o carrera por la vida, ha dado y está dando no pocos frustrados y resentido, listos para ejercer las más variadas agresiones para sobrevivir y no morir en el intento.

También es una verdad evidente que esa realidad neoliberal que de tal manera ha subordinado la democracia a las leyes del mercado, ha creado y sigue creando seres humanos que se sienten como los protagonistas de la novelas de “El proceso”, “El castillo” e incluso el de “La metamorfosis”, las tres de Frank Kafka, individuos todos ellos desorientados, sin rumbo fijo, angustiados por lo mismo y con baja autoestima, al punto de que se sientan como gigantescas y repulsivas cucarachas, como es el caso del protagonista de “La metamorfosis”.



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