CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al concluir el quinto año de gobierno de Enrique Peña Nieto, 41% de los mexicanos obtuvo un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo, por lo tanto, no les fue posible adquirir la canasta básica, cuyo precio se disparó 9% en las ciudades y 8.7% en el campo.
La inflación, que alcanzó altos niveles el año pasado (6.77%), debido al gasolinazo y a la depreciación del peso, entre otros factores, no sólo propició que cayera el poder adquisitivo del ingreso laboral, también golpeó con mayor fuerza a los productos de primera necesidad incluidos en la canasta básica, particularmente huevo, papa, chile, tomate, plátano y azúcar, cuyos precios se dispararon entre 20 y 73%.
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