CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La señora Sara Agustín tenía 50 años cuando se intoxicó por comer tres bisteces, unos 300 gramos de carne contaminados con clembuterol. Compró un kilo y medio en la carnicería La Guadalupana, en Tlahuelilpan, Hidalgo, que preparó con nopales en un anafre en el patio de su casa. También comieron sus hijos y sus nietos.
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