CIUDAD DE MEXICO (apro).- Muchos y variados festejos, abundantes y diversas declaraciones en favor de los niños, muchas propuestas en provecho de sus vidas presentes y abundantes promesas para mejorar su futuro de adolescentes y como individuos, pero no se las creo, todo ello no es más que un ritual de falsedades con motivo de la celebración del Día del Niño. Por eso me niego a nacer una vez más. Vean por qué.
Servidor se niega a nacer por no querer hacerlo en una sociedad tan enferma, tan esquizofrénica como lo es en la que viven, la del neoliberalismo globalizador, que presume de democrático, pero es tan profundamente clasista, donde los más ricos lo tienen todo, y los que poco o ningún dinero tienen son los más y los más jodidos en la medida que lo tengan o no.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí