MADRID (proceso).- Mariano Rajoy vio cómo su presidencia se desmoronó en sólo ocho días a causa de la corrupción. El viernes 1, se le veía el rostro descompuesto cuando una mayoría parlamentaria lo destituyó e invistió como presidente a su opositor, el socialista Pedro Sánchez, quien encabezará un nuevo gobierno.
Será un “gobierno Frankenstein”, dijo Rajoy en referencia al pacto que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) alcanzó con Podemos y los partidos nacionalistas catalanes y vascos.
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