CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El anfitrión Rusia se estrenó con un triunfo 5-0, partido en el que avasalló a un Arabia Saudita inoperante y carente de recursos futbolísticos.
El estadio Luzhniki en Moscú lució pletórico, primero para presenciar una colorida inauguración en la que lució el cantante británico Robbie Williams y luego para gozar a su equipo nacional que, aunque al inicio jugó al contragolpe, logró abrir los espacios para aprovechar sin misericordia las debilidades de los árabes.
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