“Histórico y merecido” fracaso en el Mundial, sentencia la prensa y la afición alemana

BERLIN (apro).- Tras el fulminante triunfo de Corea del Sur sobre la hasta entonces campeona del mundo Alemania, vino un gran silencio: tanto en los vestidores del equipo en el estadio Kazan Arena, en donde nadie, ni el entrenador ni los jugadores atinaron a decir algo, como a dos mil 500 kilómetros de distancia, a los pies de la Puerta de Brandenburgo en Berlín, donde miles de alemanes se reunieron el miércoles con la seguridad de que su selección resolvería a su favor y sin problemas un juego definitorio para seguir a la siguiente fase del torneo.
Tras el silencio que generó el shock vino el enojo. Y tras la histórica derrota -nunca en la historia del Mundial una selección alemana había quedado eliminada en la primera ronda- si en algo coinciden los seguidores de la Mannschaft, los expertos deportivos y los mismos protagonistas es que Alemania no merecía haber continuado en el torneo.


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