CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- En el final de su sexenio, Enrique Peña Nieto concentra las dos grandes tendencias que diversos expertos consideran los ejes de las relaciones entre medios de comunicación y poder político. Ello es así desde junio de 1936, cuando el general Lázaro Cárdenas creó la primera Dirección de Publicidad y Propaganda: una relación de control político e informativo que en los últimos años se transformó en dispendio en propaganda e imagen gubernamentales canalizado a los medios que formaran parte del “consenso presidencial”.
La ambiciosa reforma jurídica que emprendió José López Portillo durante su gestión (1976-1982) para “formular, regular y conducir la política de comunicación social del gobierno federal y las relaciones con los medios masivos” murió el mismo día que él –el presidente de la “abundancia petrolera”– lanzó su invectiva contra Proceso: “No te pago para que me pegues”, para justificar un boicot publicitario.
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