CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hotel Transilvania 3: Monstruos de vacaciones (Hotel Transylvania 3: Summer Vacation, EU-2018), de Genndy Tartakovsky, es una buena cinta que mantiene la calidad de sus predecesoras: Una película familiar y divertida que consigue dar un hermoso mensaje sobre el amor y la multiculturalidad con guiños a la equidad de género.
Esta secuela comienza con una vieja historia de Drácula y sus amigos en el siglo XIX, quienes entran de incógnitos en un tren de pasajeros no sólo para no asustar a los humanos, sino porque su archienemigo Van Helsing se encuentra a la caza. Como es de suponerse, éste los descubre, pero Drácula consigue vencerlo con facilidad; de hecho, nos hacen saber que siempre ha sido así, es decir, Van Helsing es un gran perdedor.
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