MÉXICO, D.F., 8 de agosto (apro).- En Sinaloa, cuna del líder del cártel del Pacífico, Joaquín El Chapo Guzmán, la Iglesia católica inició una nueva etapa de evangelización para reconvertir a criminales, narcotraficantes y delincuentes de cuello blanco arrepentidos.
En entrevista con el diario Excélsior, el obispo de la diócesis de Culiacán, Jonás Guerrero Corona, señaló que no sólo los delincuentes le hacen daño al país, sino también la gente encumbrada “que engaña, que invita a la violencia, que invita al desorden social”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí