CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Entre sus compromisos para alcanzar la pacificación de México, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador afirmó hoy que su gobierno “no le apostará a la guerra” y que tampoco ordenará acciones de “violencia extrema” contra la población, tomando en cuenta que el jefe de Estado, dijo, “es el principal responsable de la situación de violencia”.
Al culminar la ceremonia de clausura del proceso de Consulta para la Pacificación y la Reconciliación Nacional –que se realizó los últimos dos meses y medio–, el tabasqueño condenó la práctica de “echarle la culpa siempre a los de abajo, a los que reciben órdenes”.
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