CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras dos semanas de funcionar como albergue para más de ocho mil migrantes del éxodo centroamericano, el estadio Jesús Martínez “Palillo” retomará sus actividades deportivas, luego de que esta mañana las últimas 650 personas que pernoctaban en el lugar fueron trasladadas a la Casa del Peregrino, dirigida por el padre Alejandro Solalinde.
Pasadas las 10 horas de este lunes, apenas terminaron de desayunar, los cerca de 85 niños, 280 mujeres y otro tanto de hombres (80% de El Salvador) que quedaban en el estadio recogieron sus pocas pertenencias y abordaron 20 autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP).
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