ROMA (apro).— El sacerdote mexicano José Horacio Gómez, arzobispo de Los Ángeles, reveló este miércoles que su arquidiócesis, en la que él se incorporó en 2011, tuvo conocimiento de un caso de abuso en 2005, pero permitió que el prelado involucrado continuara su trabajo en esa sede religiosa, según fue difundido por El Vaticano.
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