MADRID, España (apro).- El escándalo de espionaje que implica al banco español BBVA mostró un nuevo episodio al conocerse este viernes que el excomisario de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo, intervino comunicaciones telefónicas ilegalmente que incluyeron a la propia vicepresidenta del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), María Teresa Fernández de la Vega.
En medio de la maniobra para hacerse con el control del banco a manos de uno de sus accionistas, la constructora Sacyr, el BBVA –entonces presidido por Francisco González— recurrió a los servicios ilegales del turbio policía para espiar las llamadas del entonces jefe de la Oficina Económica del gobierno, Miguel Sebastián y la vicepresidenta, citan hoy los diarios digitales Elconfidencial.com y Moncloa.com.
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