CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Originarios de una tierra a la cual no siempre habrán de volver, los emigrantes acostumbran crear un mundo propio en el país que los acoge, a veces como una muestra de sobrevivencia.
Así son los personajes del poeta, ensayista y editor Fernando Fernández en su libro Oriundos (Cataria Ediciones, 267 páginas), emigrantes e hijos de emigrantes asturianos en México, conformando una galería de hombres y mujeres en busca de su lugar de pertenencia entre dos realidades, un esquivo lugar que no siempre encuentran porque a veces no están en ningún lugar.
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