CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Guadalupe, Chihuahua, “era un pueblo chico y muy bonito, quizá muy terroso, pero todo estaba en paz”, no obstante, desde marzo del 2008 cuando irrumpieron policías federales, ministeriales y el Ejército debido al Operativo Conjunto Chihuahua (impulsado por el entonces presidente Felipe Calderón), “empezaron a aparecer muertos, después hubo desaparecidos, luego iniciaron las extorsiones y las amenazas”.
Por ello, familias enteras a quienes les asesinaron parientes, salieron del lugar y muchos pidieron asilo político a Estados Unidos, donde también se han enfrentado a la vejación.
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