Roberto Sandoval: Crónica de un enriquecimiento delirante

TEPIC, Nay. (Proceso).- Una escultura metálica de Cristo preside la entrada al rancho La Cantera, el paraíso ecuestre que el exgobernador nayarita Roberto Sandoval Castañeda mandó construir para su uso exclusivo; cuenta con una gran pista techada –en la que el político se entrenaba en baile a caballo– y 68 lujosas caballerizas donde tenía finos animales traídos de España que fueron adiestrados por una instructora también venida de ese país.

Mirando a la pista –equipada en uno de sus extremos con un espectacular espejo que permitía observar la postura del jinete y el trabajo del caballo– hay un enorme salón rectangular totalmente forrado de exquisitas maderas, rematado con una chimenea de piedra. Desde ahí, a través de los ventanales, los invitados especiales de Sandoval –entre ellos el boxeador Saúl El Canelo Álvarez o los cantantes Joan Sebastian, Julión Álvarez, Pepe Aguilar y Ricardo Montaner– disfrutaban los espectáculos ecuestres.



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