CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó los actos de tortura cometidos contra una de las personas detenidas por el caso Ayotzinapa, y reiteró el “principio inderogable de la prohibición absoluta” de esa práctica.
“Tal como lo mencionó la Alta Comisionada de la ONU-DH, Michelle Bachelet, en su reciente visita a México, la tortura no tiene cabida en un Estado comprometido con los derechos humanos”, destacó Jan Jarab, representante de la ONU-DH en México.
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