CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Entre canastas de maíz, papalotes, flores blancas y música oaxaqueña, este viernes se montó una ofrenda en el Palacio de Bellas Artes para despedir al artista y promotor cultural Francisco Toledo, quien falleció la noche de ayer, a los 79 años de edad.
En la ciudad de Oaxaca, miles de personas dan el último adiós al juchiteco, que por doquier recibe homenajes. Y en la capital mexicana también se le recuerda con cariño y admiración. Para ello, autoridades culturales anunciaron tres sedes, el Centro Cultural Los Pinos, el Museo Nacional de Culturas Populares y el “palacio de mármol”, donde el pueblo podrá dar su adiós al filántropo y activista.
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