Jorge Carrasco Araizaga
MEXICO, DF, 8 de diciembre (proceso).- Joaquín El Chapo Guzmán se perfila para ser el gran aliado del presidente Enrique Peña Nieto. La capacidad del jefe del Cártel de Sinaloa para estabilizar el negocio de las drogas ilegales en México puede ayudar al nuevo presidente en su prisa por reducir la violencia heredada del gobierno de Felipe Calderón.
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