MONTERREY (proceso).– Elías Orozco Salazar, uno de los guerrilleros que participaron en el frustrado secuestro de Eugenio Garza Sada, recuerda la fallida acción que acabó con la vida del empresario regiomontano.
El operativo duró unos 30 segundos, pero la breve balacera cambió la historia de México. Minutos después de las 09:00 horas de ese lunes 17 de septiembre de 1973, seis hombres de la Liga Comunista 23 de Septiembre (LC23S) ejecutaban el plan que días antes diseñaron: una camioneta Ford pickup amarilla esperaba en la esquina de las calles Luis Quintanar y Villagrán, en la colonia Bella Vista de esta ciudad. Hilario Juárez, al volante, esperaba la señal.
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